Un manifiesto colado
Desde que éramos pequeñas, fuimos hermanas muy unidas. Nuestra mamá nos crió compartiendo lazos, zapatos, regalos, habitación ¡y hasta la cama! Lo más cómico es que, a pesar de ser tan unidas, éramos súper diferentes. Por supuesto, teníamos mucho en común, pero en realidad, cada una tenía sus pasiones.
Michèle, la mayor de la familia, es la persona más curiosa de la bolita del mundo. Estudió Diseño Arquitectónico, Historia del Arte, Mercadeo de Moda y francamente, si no hubiera sido porque ya le tocaba trabajar para producir dinero, hubiese seguido estudiando… lee de todo, sabe de todo y está enterada de todo lo que pasa en el mundo. En los aeropuertos compra The Economist, The Times, revistas de moda, de cocina, de chismes… las lee todas, y cuando viajamos juntas, le encanta comentar. Cuando digo que lee todo, ¡incluyo hasta las etiquetas de shampoo!
Crystal, la más pequeña de las dos, desde que era una niña imitaba voces y personas, haciendo muecas y haciendo reír a los que le rodeaban. Desde chiquita le gustó la música y el baile, pero nunca le quitaba tiempo a sus estudios. Sus padres y su abuelo materno, al que llamaban Tete, decían que podía ser actriz, pero en su mente eso era un gran sueño casi imposible de alcanzar. La Mamá Colada decía que sus ocurrencias eran el centro de atracción de la familia y, a pesar de que insistían en el artistismo, terminó estudiando Diseño de Modas en París –¡otra de sus pasiones!–. Ahora, cuando se enredaba en su máquina de coser y no le coincidían los cortes, lloraba de la desesperación. Sus profesores de diseño insistían en que debía llevar ese «drama» a las tablas. Después de muchos años de trabajo y con el tiempo, su inclinación y la curiosidad de darse ese chance le convencieron a irse a Nueva York, donde estudió Teatro y Cine.
Así que, cada una con su mundo, insistíamos que queríamos trabajar juntas. Pensamos mucho en qué podríamos hacer estando ambas en áreas diferentes, hasta que se nos ocurrió que ese era precisamente nuestro fuerte: ¿Dos hermanas colando el mundo desde dos puntos de vista?
Así nació Luna Colada, un espacio donde compartimos nuestro diario vivir, desde un rico plato, un viaje o aventura, una opinión cuando vemos alguna pieza de arte y, para rematar, hasta cómo nos vestimos. Todo lo que vemos, tocamos, comemos, escuchamos y sentimos, lo compartimos en Luna Colada, ese espacio cibernético en el que proyectamos nuestras vidas.
¡Colamos todos los días para compartir nuestro mundo con ustedes!
Me encantan desde comencé a seguirla hasta ahora y mas allá que sé su historia la verdad es que me preguntaba cómo se hacían dos hermanas para llevarse también y me alegra que sean así , bendiciones y algún día me gustaría saludarlas
La realidad es que nos hacen esa pregunta muy a menudo y siempre pensamos que hay que preguntarle a nuestra mama colada cómo hizo para que fuéramos tan cercanas! Gracias por seguirnos! Si un día estás por Santo Domingo pasa por Luna a tomarte un cafecito!
Deberían hacer un live con Mamá Colada explicando cómo logró esa complicidad entre hermanas. Y que cuente un poco también de la relación entre hermanas y hermano.
Eso nos ayudaría a las que queremos fomentar una buena relación entre hermanos. 🙂
hola Rebeca! Ese live VIENE! lo que pasa es que con el tema del toque de queda se nos ha hecho difícil cuadrar pero seguro viene, no te lo pierdas!!
Gracias por leernos!
Hola soy de Bilbao y tengo poco siguiéndolas, pero estoy más que enamorada dé vosotras, me haceis reír un montón, y me transmiten una historia de cuento, con todas sus ocurrencias y el diario vivir, ya las amo.
Un fuerte abrazo .
Gracias por seguirnos!! nos emociona que tengamos una fiel seguidora en BILBAO!!!!! Gracias por escribir! Pronto le seguiremos dando mas cariño a nuestra página!