Amor de madre dulce con sabor a chocolate amargo
Si han pasado por Luna Colada de tarde se van a dar cuenta de algo: seguramente nos van a encontrar junto a nuestra madre tomando un cafecito con unas tabletas de chocolate amargo KahKow.
Nuestro abuelo materno tenía una plantación de café en Barahona, así que nuestra madre lleva el café en la sangre. Cuando ella se casó, ahí comenzó la tradición de tener la bandeja diaria del café, decorada con flores y armada de forma que parecía una obra de arte, y ella nos pasó esa pequeña herencia de la pausa.