El primer cumpleaños de Paz

[COLADO POR MICHÈLE]
Creo que muchos padres primerizos me entenderán: yo no quería complicarme con el primer cumpleaños de Paz, porque está en una edad donde va a recordar poco, pero no quería dejar pasar la ocasión sin celebrar su aniversario de llegada a nuestras vidas.
Pero como siempre, mi mamá ya nos conoce tan bien que se había anticipado a nuestros planes: cuando vio que la vida le comenzó a rociar con nietos, propuso a la junta de vecinos de su edificio el remodelar la zona de niños. Ya para cuando Paz cumplió su primer añito el área de juegos estaba súper agradable, con un piso cambiado y juguetes nuevos.
Regamos la voz entre los primitos, y poco a poco comenzaron a llegar los detalles. Por ejemplo:
[+] Dominique, de Vita Healthy and Fit, le regaló a Paz un surtido de Vita Pops — palomitas de maíz hechas con aceite de coco —.
[+] Mi mamá bajó compró unas funditas de colmado y las pintó con Crayola: todas decían PAZ y llevaban un enorme corazón. Es un detalle sencillo, pero tan personal, que termina siendo algo memorable.
[+] Es muy normal que los cuadros de casa de mi madre desaparezcan por unos días. Eso es porque ella tiene la teoría de que el ambiente de cualquier evento social debe sentirse como estar en casa, y nada mejor que unos cuadros para ambientar. Por eso, cada vez que un familiar o una amiga tenía un evento, allá iba mi mamá con sus cuadros o la alfombra o una escultura de la sala. Como se podrán imaginar, absorbimos esa costumbre como una tradición: nuestra amiga Sofía, una artista visual residente en Guatemala, nos había regalado unos cuadros hace unos años. Por los elementos coloridos y surreales que tienen, me di cuenta de que iban perfectos para esta ocasión.
Por todo eso, fue una tarde improvisada pero todo quedó precioso. El ambiente se sentía personal y personalizado, con el calor y el cariño de un hogar a pesar de ser un espacio semi-público. Creo que es algo que nosotras hacemos de forma casi inconsciente en todos los espacios que ocupamos — de hecho, por eso la tienda Luna Colada se siente como la sala y el estudio de una amiga en vez de un espacio comercial —. Lo casero, al final, tiene una gracia especial.
Fotos: Natalia Boccalon
Me encanta su creatividad e ingenio para hacer de algo tan sencillo simplemente hermoso y único!!!!!🥰
GRACIAS!!! Cada vez más nos damos cuenta que hay que enfocarse en lo que tenemos a mano para hacer algo bonito, sencillo, especial! aveces nos enrollamos buscando todo lo que exactamente no tenemos y por eso lo vemos como algo imposible o difícil de lograr!
Gracias por leernos!